El aislamiento térmico por insuflado se ha convertido en una propuesta imprescindible para viviendas y edificios. Ahora que los precios de los combustibles y de la energía eléctrica suben y suben, es necesario ahorrar lo más posible en climatización. Una de las mejores maneras de lograrlo es precisamente con el aislamiento térmico, lo que conlleva una elección adecuada del tipo de aislante. Entre ellos está la celulosa, el corcho, la lana de roca y la lana mineral. Los dos últimos pueden confundirse y pensar que es el mismo material. Entonces, ¿qué diferencia hay entre lana de roca y lana mineral?
Aislamientos para viviendas
Hay zonas del país que son más secas y otras que son más húmedas. En el caso de las zonas húmedas, los aislamientos para la humedad son especialmente importantes, por lo que es necesario decantarse por un buen material. Cuando se busca una opción hidrófuga y que no sea hidrófila, la lana de roca y la lana mineral son materiales aislantes muy adecuados.
Tienen la cualidad de evitar todo tipo de filtraciones, y por su cualidad de hidrófilas (sin afinidad por el agua), son ideales para lugares húmedos. Si existe preocupación de que el material aislante absorba la humedad o atrape el vapor de agua, no ocurrirá en este caso.
¿En qué se diferencian la lana de roca de la lana mineral?
Como su nombre lo indica, en el caso de la lana mineral está fabricada con elementos de origen mineral, como puede serlo la arena de sílice. Este material proviene del sílice o vidrio reciclado que se caliente a temperaturas elevadas hasta convertirse en estado líquido, obteniéndose hilos que le dan su nombre.
En el caso de la lana de roca, si bien su origen es un poco similar (tiene origen mineral), para su fabricación se utilizan rocas basálticas y mineral coque a altas temperaturas. Como resultado, esta temperatura hace que se formen hilos que se entrelazan al enfriarse, formando la lana de roca. Ahora bien, en lo que coinciden ambos materiales es que, además de ser aislantes térmicos, también son aislantes acústicos.
Lo anterior se debe a que están formadas por un entramado flexible, incombustible, que es inorgánico y que evita haya escapes. Esta cualidad es especialmente importante en el caso de que, ya no digamos por el clima, sino por otras circunstancias, haya infiltraciones de humedad en la vivienda o edificio. En esos casos los problemas no tardan en aparecer, como la presencia de moho, mal olor, paredes frías, materiales que se degradan, en fin.
Fany SL: aislantes térmicos para tu vivienda o edificio
Los materiales hidrófugos son ideales para fachadas que no lo son, ya que así garantiza que se absorba correctamente la humedad. Pero que además causen daños a la salud y también al patrimonio de quien habita esos lugares. En Fany SL aislamos sin obra tu propiedad en el norte de España: Navarra, País Vasco y Zaragoza.
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